
¡Hola amig@s!
Hoy nos hemos interesado por el origen del repujado, que nunca está de más conocer un poco más de la historia de esta técnica a la que damos protagonismo en nuestras creaciones.
Como todos sabemos, el repujado es una técnica artesanal que consiste en trabajar planchas de metal, cuero u otros materiales maleables, para obtener una figura ornamental en relieve.
El trabajo del repujado cuenta con una larga tradición cultural, ya desde la antigüedad aparecen bellas piezas en diversos materiales. Es a mediados de la Edad Media, cuando éstas alcanzan un elevado nivel estético y artístico trabajado en metales.
En la Europa del siglo XII, los iconos (imágenes religiosas y sagradas pintadas en tablas) al ser venerados por los feligreses, se manchaban con el humo de las velas y se deterioraban al ser tocados. Fue entonces cuando empezaron a cubrirlos con metales preciosos como el oro y la plata para protegerlos. Es ya a principios del siglo XX cuando el repujado pasa a ser utilizado para ornamentar objetos no religiosos.
En SenderArte elegimos el estaño como metal para repujar, ya que por sus características, lo hace más agradable de trabajar que otros metales, como el cobre o la plata, además de ser más barato que este último.
También tenemos en cuenta que este metal no se oxida fácilmente y es
resistente a la corrosión. Quien sabe ¿aparecerá alguna de nuestras creaciones dentro de 2000 años por algún sitio y
hablarán sobre ellas? Por ahora nos conformamos con que habléis vosotros. :-)
¡¡Gracias por leernos y compartir!! Y no olvides ir…”Camino a TU imaginación”
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